Lionel Andrés Messi Cuccittini
Leo nació el 24 de junio de 1987 en Rosario, Santa Fe, Argentina y residió con su familia en el Barrio General las Heras, junto a sus 3 hermanos,
Sus padres son Jorge Horacio Messi y Celia María Cuccittini, Jorge era un trabajador de una fábrica de acero, mientras que Celia trabajaba en un taller de bobinas, de igual manera se dedicaba a limpiar casas para obtener dinero extra; ambos son originarios de Rosario y han apoyado a su hijo desde sus inicios en el fútbol y sus hermanos de los que poco se habla son: Rodrigo Messi, Matías Messi, es el segundo hijo de la familia y María Sol que nació en Barcelona es la menor y única hermana mujer.
De niño jugaba con sus hermanos y con su primo Tomi, quienes lo apdaron "Pulga" por su baja estatura.
A los 5 años empezó a jugar en un pequeño club de barrio de su ciudad natal, al cumplir 7, Leo jugaba en las categorías inferiores de Newell’s Old Boys, club profesional de Rosario.
A los 10 años a punto de dar el salto al River Plate de Buenos Aires, pero se le detectó un retraso en el desarrollo óseo,causado por un bajo nivel hormonal del crecimiento; el tratamiento era muy costoso, los clubes no quisieron afrontarlo y su papá decidió migrar a Barcelona con su familia, donde se le había presentado una opción laboral.
En septiembre de 2000, Leo realizaba una prueba en el F.C. Barcelona; el técnico Carles Rexach quedó maravillado con su talento y firmando un contrato en una servilleta de papel, como cuenta la anécdota, lo incorporó al club, que se hizo cargo del tratamiento, Messi tenía entonces trece años y medía 1,40 m.
A partir de ese momento Leo paso a la cantera azulgrana, de allí pasó por las diferentes categorías (Infantil A, Cadete B, Cadete A, Juvenil A, Barça C y Barça B) hasta llegar al primer equipo y su debut en primera división se produjo el 16 de octubre de 2004 en Montjuic, en el clásico con el Español de Barcelona.
A los 17 años marcó su primer gol en el Barça, en un partido contra el Albacete y se convertíó en el jugador más joven en lograr un gol en la Liga española; durante el 2004, se mantuvo como titular y que contribuyó a la obtención del título de la Liga.
A los 5 años empezó a jugar en un pequeño club de barrio de su ciudad natal, al cumplir 7, Leo jugaba en las categorías inferiores de Newell’s Old Boys, club profesional de Rosario.
A los 10 años a punto de dar el salto al River Plate de Buenos Aires, pero se le detectó un retraso en el desarrollo óseo,causado por un bajo nivel hormonal del crecimiento; el tratamiento era muy costoso, los clubes no quisieron afrontarlo y su papá decidió migrar a Barcelona con su familia, donde se le había presentado una opción laboral.
En septiembre de 2000, Leo realizaba una prueba en el F.C. Barcelona; el técnico Carles Rexach quedó maravillado con su talento y firmando un contrato en una servilleta de papel, como cuenta la anécdota, lo incorporó al club, que se hizo cargo del tratamiento, Messi tenía entonces trece años y medía 1,40 m.
A partir de ese momento Leo paso a la cantera azulgrana, de allí pasó por las diferentes categorías (Infantil A, Cadete B, Cadete A, Juvenil A, Barça C y Barça B) hasta llegar al primer equipo y su debut en primera división se produjo el 16 de octubre de 2004 en Montjuic, en el clásico con el Español de Barcelona.
A los 17 años marcó su primer gol en el Barça, en un partido contra el Albacete y se convertíó en el jugador más joven en lograr un gol en la Liga española; durante el 2004, se mantuvo como titular y que contribuyó a la obtención del título de la Liga.
En la temporada del 2005, una lesión lo apartó, pero en el tramo final reapareció en el Santiago Bernabéu y en un memorable partido vencieron al Real Madrid por 3-0 y en los octavos de final de la Liga de Campeones vencieron al Chelsea; ese año ganó la Supercopa de España, la Liga y la Liga de Campeones, la segunda de su historia.
En un momentos de gloria se cuenta haber logrado 3 goles y el empate frente al Real Madrid, en el partido disputado en el Camp Nou el 10 de marzo de 2007.
En esta campaña, Messi completó su temporada sin lesiones y superó su récord de partidos jugados (51) y de goles (38) Messi fue decisivo en las finales de Copa y Champions y marcó un gol del Barça en cada una de ellas y fue el artífice de dos de los seis tantos que encajó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Los tres títulos obtenidos en la temporada 2008-2009 daban acceso al club a disputar la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs y en todos ellos resultó vencedor el Barça, marcando un récord histórico: en un solo año ganó los seis trofeos de las seis competiciones en que participó.
Leo Messi fue una de las claves de que la era Guardiola (2008-2012) haya pasado a la historia como la mejor del club, el equipo conquistó durante ese cuatrienio 14 títulos de 18 posibles: a los seis citados, hay que sumar otras dos Liga españolas (2009-2010 y 2010-2011), otra Liga de Campeones en 2010-2011 (la tercera de Messi y la cuarta de la historia del club), la Copa del Rey (2011-2012), la Supercopa de Europa (2011), dos Supercopas de España (2010 y 2011) y el Mundial de Clubs de 2011.
El papel de Leo Messi en tales triunfos fue determinante, de los 16 goles marcados en la temporada 2007-2008, pasó a anotar 38, 47, 53 y 73 tantos, cifras que por su progresión indican que aún no había tocado techo.
Ya no sólo hay que valorar su virtuosismo en el regate, sus cambios de ritmo rompen a los rivales y su extraordinaria precisión en los disparos y remates, sino también una visión del juego que ha hecho de él un excelente pasador: de apenas tres o cuatro asistencias de gol en sus primeras temporadas, pasó a 29 en la temporada 2011- 2012.
Messi considerado el mejor jugador del mundo acaparaba reconocimientos individuales, en 2009 la revista France Football le concedió el Balón de Oro y la FIFA lo designó: Mejor Jugador del Mundo; ambos premios se ratificaron un año después en el FIFA cuando el Balón de Oro recayó en el argentino en sus tres primeras ediciones: 2010, 2011 y 2012 y después en el 2015.
Excluyendo la medalla de oro de las Olimpiadas de Pekín del 2008, los resultados de la selección gaucha fueron mediocres, en el Mundial de Alemania (2006) no pasó de los cuartos de final y en el Mundial de Sudáfrica (2010) con Maradona como técnico, cayó frente a Alemania en los cuartos de final.
El rendimiento de Leo Messi con la selección y con el F. C. Barcelona era diferente pero los argentinos volvieron a depositar sus esperanzas en Messi
en el Mundial de Brasil de 2014, pero hay que decir que Messi no llegaba a la cita mundialista en su mejor versión. Finalizada la era Guardiola, demostró seguir siendo el de siempre en la temporada 2012-2013 con Tito Vilanova (el segundo de Guardiola) en el banquillo, y el club se llevó la liga con récord de puntos; una lesión del crack argentino en el tramo decisivo de la temporada impidió triunfos mayores. Pero a principios de la temporada siguiente, con su compatriota Tata Martino como entrenador, una recaída en la lesión lo apartó dos meses de los terrenos de juego y aunque el Barça tuvo opciones hasta el final, la temporada 2013-2014 se cerró sin ningún título y con un Messi menos inspirado que en las campañas precedentes.
La Selección Argentina ni Leo Messi brillaron en los mindiales, especialmente en el Mundial de Brasil de 2014, si bien los albicelestes empezaron ganando todos los partidos, lo hicieron siempre por la mínima diferencia y fue necesario acudir a las tandas de penaltis para superar las semifinales.
En la final contra Alemania, que venía de humillar a los anfitriones por un inaudito 7 a 1, los argentinos supieron frenar el embate germánico, pero acabaron perdiendo en la prórroga; considerando el juego exhibido, el subcampeonato fue un buen resultado; los argentinos no lo habían logrado desde los tiempos de Maradona. Messi fue distinguido con el Balón de Oro, pero el sueño de conquistar el preciado título quedó otra vez pospuesto.
A estos relativos fracasos con la selección argentina debe contraponerse, después de dos temporadas difíciles, un nuevo resurgimiento del esplendor del Barça con el desembarco como técnico de Luis Enrique, antiguo jugador azulgrana que, tras su incorporación a principios de la temporada 2014-2015, justo a la finalización del Mundial, ha sabido dotar al equipo de nuevos registros más allá del fútbol «al primer toque» de Guardiola, reforzando su verticalidad (con precisos pases largos que sorprenden y superan las líneas rivales) y la potencia del contraataque.
Sumando a ello la plena recuperación de Leo Messi y su perfecto entendimiento con las nuevas incorporaciones, el brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez, el Barcelona reeditó en la temporada 2014 los éxitos de 2009 adjudicándose por segunda vez el triplete: la Liga española, la Copa del Rey y la Liga de Campeones y a punto estuvo de igualar los seis títulos en año natural al proclamarse campeón de la Supercopa de Europa y del Mundial de Clubes al inicio de la temporada 2015-2016, el comienzo de esta nueva etapa augura nuevos triunfos a su principal estrella, convertido ya a sus 28 años en una leyenda del deporte más popular del planeta.
En un momentos de gloria se cuenta haber logrado 3 goles y el empate frente al Real Madrid, en el partido disputado en el Camp Nou el 10 de marzo de 2007.
La esposa de Messi es Antonela Roccuzzo, una empresaria, modelo y diseñadora de interiores, conocida por ser una mujer discreta, que prefiere mantener su vida privada alejada de los medios de comunicación, pero que ha sido parte importante en la vida de Messi desde que eran niños; Antonela nació en Rosario, Argentina el 26 de febrero de 1988, ambos eran vecinos y compartían la misma pasión por el fútbol, fue a los 9 años cuando Lionel le confesó que estaba enamorado de ella y desde entonces comenzó su historia de amor y tiene tres hijos a los que llamaron Thiago, Mateo y Ciro.
Thiago es el hijo mayor.
Thiago es el hijo mayor.
El futbolista se mantiene unido a su familia y a pesar de que le gusta la privacidad en ocasiones comparte fotos junto con sus hijos en redes sociales.
Otro momento importante de Messi fue en la semifinale de la Copa del Rey contra el Getafe, cuando eludió a cinco jugadores, portero incluido e hizo el segundo gol de su equipo, esta genialidad dio la vuelta al mundo y todos lo compararon con el Maradona que coronó el célebre "Gol del siglo" ante Inglaterra, en el Mundial de México de 1986.
La progresión de Messi continuó en los años 2007, 2008 y 2009 con Guardiola como director técnico y bosquejó la campaña más apasionante en décadas y consiguieron ganar en una misma temporada la Copa del Rey, la Liga y la Liga de Campeones, un triplete que nunca antes había logrado ningún equipo español. En esta campaña, Messi completó su temporada sin lesiones y superó su récord de partidos jugados (51) y de goles (38) Messi fue decisivo en las finales de Copa y Champions y marcó un gol del Barça en cada una de ellas y fue el artífice de dos de los seis tantos que encajó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Los tres títulos obtenidos en la temporada 2008-2009 daban acceso al club a disputar la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs y en todos ellos resultó vencedor el Barça, marcando un récord histórico: en un solo año ganó los seis trofeos de las seis competiciones en que participó.
Leo Messi fue una de las claves de que la era Guardiola (2008-2012) haya pasado a la historia como la mejor del club, el equipo conquistó durante ese cuatrienio 14 títulos de 18 posibles: a los seis citados, hay que sumar otras dos Liga españolas (2009-2010 y 2010-2011), otra Liga de Campeones en 2010-2011 (la tercera de Messi y la cuarta de la historia del club), la Copa del Rey (2011-2012), la Supercopa de Europa (2011), dos Supercopas de España (2010 y 2011) y el Mundial de Clubs de 2011.
El papel de Leo Messi en tales triunfos fue determinante, de los 16 goles marcados en la temporada 2007-2008, pasó a anotar 38, 47, 53 y 73 tantos, cifras que por su progresión indican que aún no había tocado techo.
Ya no sólo hay que valorar su virtuosismo en el regate, sus cambios de ritmo rompen a los rivales y su extraordinaria precisión en los disparos y remates, sino también una visión del juego que ha hecho de él un excelente pasador: de apenas tres o cuatro asistencias de gol en sus primeras temporadas, pasó a 29 en la temporada 2011- 2012.
Messi considerado el mejor jugador del mundo acaparaba reconocimientos individuales, en 2009 la revista France Football le concedió el Balón de Oro y la FIFA lo designó: Mejor Jugador del Mundo; ambos premios se ratificaron un año después en el FIFA cuando el Balón de Oro recayó en el argentino en sus tres primeras ediciones: 2010, 2011 y 2012 y después en el 2015.
Excluyendo la medalla de oro de las Olimpiadas de Pekín del 2008, los resultados de la selección gaucha fueron mediocres, en el Mundial de Alemania (2006) no pasó de los cuartos de final y en el Mundial de Sudáfrica (2010) con Maradona como técnico, cayó frente a Alemania en los cuartos de final.
El rendimiento de Leo Messi con la selección y con el F. C. Barcelona era diferente pero los argentinos volvieron a depositar sus esperanzas en Messi
en el Mundial de Brasil de 2014, pero hay que decir que Messi no llegaba a la cita mundialista en su mejor versión. Finalizada la era Guardiola, demostró seguir siendo el de siempre en la temporada 2012-2013 con Tito Vilanova (el segundo de Guardiola) en el banquillo, y el club se llevó la liga con récord de puntos; una lesión del crack argentino en el tramo decisivo de la temporada impidió triunfos mayores. Pero a principios de la temporada siguiente, con su compatriota Tata Martino como entrenador, una recaída en la lesión lo apartó dos meses de los terrenos de juego y aunque el Barça tuvo opciones hasta el final, la temporada 2013-2014 se cerró sin ningún título y con un Messi menos inspirado que en las campañas precedentes.
La Selección Argentina ni Leo Messi brillaron en los mindiales, especialmente en el Mundial de Brasil de 2014, si bien los albicelestes empezaron ganando todos los partidos, lo hicieron siempre por la mínima diferencia y fue necesario acudir a las tandas de penaltis para superar las semifinales.
En la final contra Alemania, que venía de humillar a los anfitriones por un inaudito 7 a 1, los argentinos supieron frenar el embate germánico, pero acabaron perdiendo en la prórroga; considerando el juego exhibido, el subcampeonato fue un buen resultado; los argentinos no lo habían logrado desde los tiempos de Maradona. Messi fue distinguido con el Balón de Oro, pero el sueño de conquistar el preciado título quedó otra vez pospuesto.
A estos relativos fracasos con la selección argentina debe contraponerse, después de dos temporadas difíciles, un nuevo resurgimiento del esplendor del Barça con el desembarco como técnico de Luis Enrique, antiguo jugador azulgrana que, tras su incorporación a principios de la temporada 2014-2015, justo a la finalización del Mundial, ha sabido dotar al equipo de nuevos registros más allá del fútbol «al primer toque» de Guardiola, reforzando su verticalidad (con precisos pases largos que sorprenden y superan las líneas rivales) y la potencia del contraataque.
Sumando a ello la plena recuperación de Leo Messi y su perfecto entendimiento con las nuevas incorporaciones, el brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez, el Barcelona reeditó en la temporada 2014 los éxitos de 2009 adjudicándose por segunda vez el triplete: la Liga española, la Copa del Rey y la Liga de Campeones y a punto estuvo de igualar los seis títulos en año natural al proclamarse campeón de la Supercopa de Europa y del Mundial de Clubes al inicio de la temporada 2015-2016, el comienzo de esta nueva etapa augura nuevos triunfos a su principal estrella, convertido ya a sus 28 años en una leyenda del deporte más popular del planeta.
Leo Messi dejó el Barcelona y ahora milita en el Paris Saint German de Francia.